Cuando una institución deportiva cotiza a un futbolista por encima de los 100 millones de euros, no hace más que suponer que ese elemento será omnipresente. Su sola presencia desencadenará en grandes batallas y él solo podrá labrarse el camino para llevar a la victoria al equipo. Tal es el caso de Gareth Bale, futbolista galés que se ha convertido en una auténtica obsesión para Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid.
El dirigente de la Casa Blanca siente que algo falta para tener el plantel perfecto; el alto costo de Bale no lo inmuta y podría pagarlo. ¿En verdad el Real Madrid necesita de Bale?