Baja sensible para la albiceleste, sin Ángel di María, Argentina pierde a su hombre más desequilibrante de medio campo hacia el frente después de Lionel Messi. En el esquema que ha planteado Sabella, Messi y Di María han sido piezas claves, responsables de casi todas las oportunidades que Argentina ha tenido de anotar gol.
Velocidad pura, capacidad de driblar rivales y disparo de media distancia son algunas de las características que ofrece el llamado «fideo» al ataque. Siempre pegado a la banda pero con gran facilidad puede escabullirse entre lineas y aparecer por el centro.
La pregunta es: ¿con quién remplazar a tan importante jugador?
El ataque argentino hace temblar a cualquiera. Cuenta con tal cantidad de talento que se dio el lujo de dejar fuera de la convocatoria para esta Copa del Mundo a Carlos Tévez, delantero implacable en la Juventus italiana. Con lo que no contaba el DT Alejandro Sabella era con el bajo rendimiento que hasta el momento le han ofrecido jugadores que deberían ser contundentes como Rodrigo Palacio, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín que se reivindicó en los cuartos de final anotando el golazo de la victoria.
En contra de Bélgica, Di María salió por lesión de grado uno en el rector anterior. En su lugar entró Enzo Pérez, que cumplió cabalmente las funciones pero no fue desequilibrante hacia el frente. Sabella podría darle la oportunidad a Enzo, ahora como titular en lugar de Di María, o la segunda opción sería el regreso de Agüero al once inicial, aunque probablemente no venga con el ritmo necesario para disputar una semifinal de mundial ya que viene apenas recuperándose de la lesión que lo alejó del campo.
Alejandro Sabella es un DT conservador, siempre privilegia la posesión de balón y tiene un esquema bien definido. Difícilmente cambiará su formación 4.3.3 que por momentos se convierte en 4.4.2 a la hora de defender.
Por eso me parece que le dará el voto de confianza a Enzo Pérez, buscará tener el balón y marcar diferencia a través de una genialidad de Messi u otra inspiración de Gonzalo Higuaín.