Equipo bien mezclado
Al inicio de este torneo, el Guadalajara no tenía mucho plantel de donde escoger y echó mano de sus seleccionados Sub-22. Almeyda respetó eso y mandó a la cancha un equipo, en su mayoría, joven, pero mezclado con jugadores de experiencia en posiciones de defensa y recuperación (Chatón y Pérez, Salcedo y Alanís) dejando en las bandas a dos juveniles para explotar su gambeta y velocidad (Fierro y Ramírez), donde apostó más por la experiencia, fue a la hora de definir su dupla de ataque (Bravo y Fabían). El equipo se notó bien balanceado y con mucha movilidad, cosa que no se le veía a la escuadra de José Manuel de la Torre.
Almeyda presentó un combinado que no reculó después del primer gol, sino que buscó el segundo sin desesperarse y con un buen trato de pelota. Es cierto, apenas es el primer partido y el sinodal no era el mejor, pero en los primeros noventa minutos del Técnico argentino se vio un equipo que priorizó el trato con la pelota en cancha rival y que supo mantener su ventaja, hasta esa justa (y tonta) expulsión de Marco Fabián. Habrá que verlos en el clásico.