Las últimas dos jornadas de la Liga MX han dejado buenos dividendos para los Rayados de Monterrey que fueron a vencer 3-0 a Tijuana y luego con un espectacular 4-1 abollaron la corona del campeón Guadalajara en la Sultana del Norte. Y por supuesto la ilusión entre los aficionados de la Pandilla vuelve a asomarse luego de que en la segunda fecha cuando vencieron a los Tiburones Rojos del Veracruz salieron del campo con una rechifla generalizada en su casa, el Gigante de Acero.
Eran de esperarse estos dos últimos triunfos si nos fijamos más allá de los resultados en las primeras dos jornadas y es que los regiomontanos llegaban más que nadie al arco rival pero tenían bastantes fallas en el último toque, la contundencia no salía a flote, la pólvora en sus delanteros estaba mojada pero era cuestión de tiempo como lo mencionaba Antonio Mohamed para que la portería rival fuera perforada por los arietes albiazules, el mismo Turco se mostraba despreocupado porque sabía que su equipo estaba funcionando de buena manera, había llegada pero faltaban los goles pero ya llegaron, ¿lo hicieron para quedarse?