Pumas entró de milagro

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Hace unas semanas hablábamos de que, para Pumas, ya era un enorme logro el haber entrado a la Liguilla, con plantel reducido y con un Francisco Palencia que venía a «aprender» cómo encarar este tipo de competencias y todo lo que se dijo terminó pesando en el encuentro ante Tigres, ya que vimos claramente cómo, en el duelo de ida, los universitarios se emplearon a fondo para competirle a su rival regio, pero al final, su tope futbolístico apenas alcanzó para sacar un empate.

OK, bajo ese planteamiento, sería imposible tildar de «fracaso» a un cuadro que con muy poco hizo mucho, pero por el otro lado, Pumas no deja de ser un equipo de tradición al que se le debe exigir y la manera en que fue despedazado por los Tigres debe calar hondo, ya que dudo que haya 5 goles de distancia entre el nivel de ambos cuadros felinos. En términos generales, puedo concluir que no fue un fracaso, pero cerca ha estado de serlo, ya que una «grande» no se puede ir con 7 goles en el canasto.