Se ha contagiado todo

CrisisFracaso en el Mundial Sub-20 en Turquía, la eliminación prematura en la Copa Confederaciones, el mal andar del Tri absoluto en la Eliminatoria Mundialista y la paupérrima actuación de la Selección B en la Copa Oro, no hacen más que confirmar que el futbol mexicano necesita una revolución desde sus cimientos. El balompié azteca ha tocado fondo y es momento de que los responsables de este mal año se marchen. De seguir estos rufianes, el boleto al Mundial podría perderse.