3.- Derek Carr – Oakland Raiders

Es increíble que los Browns o Texans, equipos con problemas eternos en la posición de QB, lo dejarán pasar en el Draft del 2014. Y para los Raiders ni siquiera fue su primer pick de Draft, lo tomaron temprano en la segunda. Y el inicio no fue fácil, hasta pidió en los primeros partidos de su carrera ser banqueado por lo malo que era, con Khalil Mack tuvieron charlas ese primer año de que aguantarían los malos ratos, qué tarde o temprano vendrían las buenas, y aquí están.

En la mejor temporada de Oakland en años, el arranque de 7-2 los tiene arriba en el Oeste de la AFC y pelearán ante los Pats y los mismos Broncos por la mejor marca en la conferencia. Carr rankea alto en todas las estadísticas importantes para un QB, la más importante es que entrega poco la bola, apenas tiene 3 intercepciones, tomando en cuenta que han tenido problemas con el ataque terrestre toda la temporada (Latavius Murray parecía hasta el SNF ante los Broncos que había dado un paso atrás respecto a la pasada temporada) es algo muy loable pues son un equipo primordialmente pasador.

Con Carr está el tema más emocional también, levantar a una franquicia tan importante para la liga que había estado mucho tiempo dormida le dará votos al final si mantiene este ritmo. Al igual que con Prescott, jugar ahí no es fácil, pero pronto a demostrado ser un QB franquicia, confiable que será el líder de ese equipo por mucho tiempo. El 2016 no será el único año que esté en la conversación por el jugador más valioso.