Apoyo, seguimiento y supervisión de las directivas.
Hacer saber a las porras que tienen el apoyo de su equipo. Esto puede materializarse a través de reuniones semanales por parte de las directivas con los líderes de las porras; organizar convivencias entre jugadores y aficionados; certificar a las porras como parte de los clubes, con el fin de hacer saber que esa porra cumple con los lineamientos establecidos por la directiva. Esa certificación debe brindar un prestigio a la porra, por lo tanto debe provocar miedo perderla.