Pasan los Mundiales -y no sólo los de selecciones- y los resultados son los mismos, ya ni porque se juega cada año caray, pero los clubes mexicanos nada más no terminan por adaptarse al formato y acabamos con unos papelones que nadie se olvida.
En este caso, Pachuca alcanzó el tercer lugar, logro, y sí, dije logro aunque se demerite, que pocos han conseguido, de hecho, en el nuevo formato sólo el Monterrey del 2012 había terminado en dicho puesto, mientras que Necaxa lo logró en aquel experimento horrible del 2000.
En términos generales, ¿fue buena o mala la actuación del Pachuca?

No se esperaba nada

Viendo la temporada para el olvido que nos dejó Pachuca en el torneo local, el ánimo estaba por los suelos, de hecho, leí a mucho diciendo que ni siquiera iban a superar al rival africano, y vaya que estuvo cerca de pasar, porque les costó muchísimo trabajo.
La realidad es que no había mucho juego de conjunto y las individualidades tampoco andaban a punto -quedó claro con las que se comió Honda- pero aún así, les ha alcanzado para ser el tercer lugar del torneo, eso es un punto a favor, ¿no?

Jugaron como nunca y…

Pues sí, toca caer en el lugar común. Los primeros 90 minutos vs Gremio fueron, creo, de lo mejor del semestre para los dirigidos por Alonso, pero para variar, quedaron a centímetros de conseguir el tan ansiado pase a la final del torneo, incluso, ese lance de Oscar Pérez milagroso parecía augurar la cita con el destino, pero nada, al final, Pachuca se fundió y pasó lo que debía, un golazo brasileiro y a las duchas, se acabó el sueño.
Eso sí, hay que aplaudir el hecho de que se tomaron con seriedad el duelo por el tercer puesto y aplastaron a los locales, algo que ni el Real Madrid pudo -ja ja ja- pero igual ya con otro ambiente y menos presión.

¿Cómo tomarlo?

Se quiera o no admitir, pocas veces se ha estado entre los tres mejores del Mundial de Clubes -ojo no del mundo, sólo de este torneo- por lo mismo, lo hecho por el Pachuca merece muchos thumbs up, ya que tampoco es cosa fácil llegar hasta allá, sino que le pregunten a Tigres.
Se esperaba una catástrofe, y al final, se logró jugar hasta el último día del torneo -ya quisiera ver yo cómo se pondrían si el TRI acabara entre los cuatro mejores- por lo mismo, me parece que no se le da el valor suficiente a lo conseguido. Aceptémoslo, es para lo que le alcanza a los clubes de la Liga MX. Basta de soberbias y de sentirse superiores. En este torneo, Pachuca cumplió, en la medida de sus posibilidades.