Panamá, la resurrección o el castigo

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Cuánto puede cambiar el panorama el resultado de un solo partido. Las cosas pueden ser tan dulces si México ha roto la maldición y ha ganado en Columbus, es más, creo que hasta un empate podría ser aceptable, dadas las circunstancias tan adversas que hay en el ambiente. Ahora que si la Selección ha perdido nuevamente, veremos la verdadera prueba para Osorio y sus «técnicas», a ver si se atreve a darle descanso a aquellos que, según él, no tendrán tiempo para recuperarse físicamente, ya con el agua al cuello y jugándose la chamba.

Panamá llega con la herida más expuesta que nunca de lo sucedido, tanto el año pasado en Copa de Oro y el robo que sufrieron ante México, así como de la eliminación en el clasificatorio pasado para Brasil 2014, queriendo demostrar que han aprendido de sus errores y que este puede ser el momento ideal para dar el batacazo y asistir a Rusia 2018. Por obvias razones, los reflectores en la primera jornada se los lleva el México/Estados Unidos, pero el choque que habrá en San Pedro Sula entre hondureños y panameños pinta para ser determinante, porque Panamá luce ligeramente superior a Honduras y con reales posibilidades de pegarles a domicilio, de suceder eso, llegarán crecidos para el partido ante el TRI.

Si el ambiente en Columbus es pesado, meterse a Ciudad de Panamá será mucho peor, ya que la afición panameña estará muy metida con su equipo y se lo harán sentir al conjunto mexicano. Aquí es donde deberá salir a relucir el carácter de la gente de experiencia para poder revertir las adversidades, aquí es donde quiero ver a Márquez, sin expulsiones por favor, a Guardado, que debe levantar su nivel, o al propio Hernández, quien ya debe empezar a hablar con goles y dejar de engancharse con toda prensa que lo ve feo.

A mi punto de vista, Panamá es el verdadero termómetro que dictaminará si esta Selección tiene futuro, un equipo con sangre en las venas que le hará ver su suerte a los aztecas, no es por menospreciar el choque ante USA, pero estos sí se matarán en la cancha para cobrarse viejas deudas pendientes.