Pocos nos habríamos imaginado, que el partido entre Argelia y Rusia sería tan definitorio, convirtiéndolo, literalmente, en una final, al quedar vacante el último boleto a la siguiente ronda, en pocas palabras, el que pierda, se retirará a casa. Enfrente tenemos dos escuadras representando a regiones que no la han pasado bien durante este mundial, África y Europa, siendo el último, el más obligado a hacer los deberes, a pesar de las severas críticas, que ha recibido el equipo de Fabio Capello después de sus dos primeras presentaciones, veremos si todo esto, logra provocar un cambio en la filosofía de Rusia o si Argelia da una agradable campanada.