Finalmente el 1 de enero de 2019 se hizo oficial All Elite Wresling, lo que desde meses atrás se venía diciendo entre voces: la aparición de una nueva empresa de lucha libre que competiría directamente con WWE.

Desde las guerras de lunes por la noche (las “Monday Night Wars”) de WCW en la década del 90, WWE no había tenido una competencia seria que la haga tambalear; Total Nonstop Action Wrestling (TNA) lo intentó, pero jamás estuvo cerca de conseguirlo.

¿Será All Elite Wrestling la empresa que pueda dar fin a un monopolio de facto que ha mantenido WWE por ya casi 20 años? Analicemos.

¿De dónde viene All Elite Wrestling?

All Elite Wrestling (AEW) es una iniciativa de “The Elite”, un grupo de luchadores comandado por Cody Runnels y los hermanos Matt y Nick Massie, los “Young Bucks”.

Están respaldados financieramente por Tony Khan, hijo del dueño del Fullham FC de la Premie League y de los Jaguares de Jacksonville de la NFL, Shahid Khan.

Su inversión inicial es de aproximadamente 100 millones de dólares, y hasta ahora sólo se sabe que realizarán el evento denominado: Double or Nothing, como continuación del exitoso All In.

Aunque hay planes para un show semanal, poco se ha dicho sobre contratos televisivos y días de transmisión; algo básico para competir con WWE.

Muchas de sus actuales incógnitas esperan ser desveladas el 8 de enero de este año, cuando den una conferencia de prensa en Jacksonville, Florida.

¿Quiénes podrían llegar a All Elite Wrestling?

Han comenzado a sonar nombres para engrosar las filas de la naciente promoción, siendo la mayoría talento joven del terreno independiente, una jugada muy arriesgada si quieren ser competencia.

Pero es difícil armarse de gladiadores cuando todavía no tienen un contrato televisivo amarrado, lo que deja en la incertidumbre a la empresa.

Esa fue la razón por la que Bandido prefirió irse a Ring of Honor (ROH), en un movimiento que sorprendió a todos pues estaba cantado que se iría a AEW.

Una de sus cartas fuertes es la inclusión de Barry Bloom, agente de talento cuya cartera ha tenido nombres del calibre de Triple H, Chris Jericho, Goldberg, Brock Lensar, Kevin Nash y Scott Hall.

Su principal tarea es reclutar aquellos que estén por irse de WWE y llamarlos, con la posibilidad de firmar contratos multianuales que les permitan contar con ellos por temporadas prolongadas.

¿Kenny Omega no estará con ellos?

Indudablemente, una de sus principales atracciones es la presencia de Kenny Omega, el todavía campeón peso pesado de New Japan Pro Wrestling. Pero de forma extraña éste no formó parte del video promocional de la presentación.

Tampoco formó parte de la fotografía oficial de la firma de los primeros contratos, apareciendo únicamente los Young Bucks, “Hangman” Page y Cody con su esposa. ¿Por qué no estuvo Kenny Omega?

“The Cleaner” todavía ostenta el cetro más importante de NJPW, por lo que ha decidido alejarse de los reflectores hasta su encuentro con Hiroshi Tanahashi para evitar especulaciones que opaquen el impacto de la contienda.

Quizá será hasta después de Wrestle Kingdom cuando se oficialice su llegada a la nueva empresa; o peor aún, puede que aparezca en el Royal Rumble 2019. La moneda está macabramente en el aire.

¿Será All Elite Wrestling competencia de WWE?

Aunque será hasta su primera conferencia de prensa cuando se disipen muchas dudas (o se siembren nuevas), la verdad es que hoy en día no se ve cómo pueda competir con WWE.

WWE es una empresa de entretenimiento deportivo, no de lucha libre. Lo que sucede en el ring es menos del 5 por ciento de todas las actividades de la empresa.

Existe una abismal maquinaria mercadológica que infla su producto con películas y otras tantas actividades para que personas incluso ajenas a la lucha libre mundial consuman sus manfuacturas.

El público de WWE es muy parecido al de Triple A: poco o nada le importa lo que sucede en el panorama luchístico internacional; mientras vean payasos en el circo serán felices y comprarán al por mayor.

Sin embargo, el fanático de WWE (sobre todo el de Estados Unidos) mira con desdén todo lo que provenga de otras latitudes, es ciego ante la capacidad luchística de los gladiadores y tiene implantada la idea de que nadie es mejor que el que está en un ring de Raw o Smackdown.

Para All Elite Wrestling no le bastará con presentar lucha libre de calidad, gladiadores consumados y rivalidades atractivas; tendrá que desprogramar a todas esas masas adoctrinadas durante casi una década y convencerlas a consumir su producto. Es por esta razón que a priori All Elite Wrestling no es competencia para WWE, ni mucho menos la va desbancar.