OFENSIVA DIVERSIFICADA Y SIN ERRORES

Es una paradoja y hasta podrá sonar cruel, pero la ofensiva de Kansas mejoró sin Jamaal Charles en el campo. Lo que sucedía con los Chiefs era que con un RB tan poderoso como Charles, por momentos se veían predecibles, basaban la mayoría de su esquema ofensivo en sus pies. La lesión les obligó a realizar ajustes, y con ello despertó una ofensiva conservadora que prioriza no cometer errores, pero que también ha descubierto múltiples opciones y nuevos valores en los cuales apoyarse.

Hasta antes de la semana 7, la ofensiva terrestre de Kansas City promediaba 109 yardas por juego, hoy, el promedio ascendió increíblemente a 123.5 y ya son la séptima mejor de la liga en ese departamento. Ahí el jugador clave ha sido Charcandrick West, quien a pesar de las dudas que despertaba por apenas ser de segundo año, se ha vuelto un corredor confiable que junto con Spencer Ware, quien también funge como FB, ha conformado un buen backfield en Kansas City.

 La cuestión con estos corredores es que al no tener claro su potencial, Kansas cambió el esquema a corridas de poder que busquen los huecos en lugar de las esquinas, una de las características de Charles, y para fortuna de Reid y del equipo, sucedió que tanto Ware como West son particularmente efectivos bajo ese esquema, lo cual ha desembocado en dos cosas: mejor ataque terrestre, y mayor espacio de maniobra para la ofensiva aérea.

Con un ataque ya bien diversificado, la ofensiva de Kansas ya no es la de un jugador, sino la de un equipo, y así, nombres como Alex Smith, Travis Kelce y por supuesto Jeremy Maclin son clave semana a semana. A ellos se suma el receptor Alber Wilson, quien a raíz de la lesión de Charles se ha visto más involucrado en el ataque y ha resultado en una agradable sorpresa.

Ahora, aquí va la contradicción, pues los Chiefs son apenas la ofensiva 27 en cuanto a pases con 216.8 yardas, pero… son la octava anotando con 25 puntos promedio. Y esto se debe a dos cosas. Uno, los rivales tienen problemas para defender, pues ya sin Charles y con dos RB muy participativos, un ala cerrada de poder y un WR emergente, Kansas llega a la zona roja como un conjunto peligroso. Y dos, suelen tener buena posición de campo para al menos intentar un FG, y esto es gracias a la defensiva, la razón más poderosa de su buena racha.