El caso de Alan Pulido, forma parte del lado oscuro de nuestra liga, un tipo de conflicto en el que no se ven ganadores, sólo perdedores, ya que demuestra lo mal organizado que está el sistema contractual, el cual, prácticamente tiene desprotegido al activo más importante de este deporte, el futbolista. Estamos a unos cuantos días de la resolución final por parte de la Comisión de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol, por tanto, es un buen momento para revisar a fondo, las circunstancias de este conflicto, así como los antecedentes negativos que tiene Tigres en relación con otros futbolistas, también afectados.