POBRE COORDINACIÓN OFENSIVA.
Una de las adiciones de Caldwell y Mayhew a su llegada, fue Joe Lombardi como Coordinador Ofensivo. Con la experiencia de haber sido un alumno de Sean Payton, Lombardi (nieto, cabe mencionar, del mismísimo Vince) hizo buen trabajo el año anterior, aunque también tenía la ventaja de un equipo refrescado y el apoyo en una muy buena defensiva.
Esta temporada, con la ausencia de piezas clave, la misión era hacer protagonistas a novatos interesantes y renovar la línea ofensiva, es decir, Lombardi debía mostrar su capacidad de reconstrucción, vamos, los famosos ajustes, cualidad que cualquier buen coach en la NFL debe dominar. Y Lombardi no sólo no le hizo honor al apellido, sino que jamás pudo establecer un ataque terrestre decente y un sistema que aprovechara ya fuera la rapidez de Golden Tate, las rutas cortas que tan bien recorre Lance Moore, o ya de plano el puro dominio de Calvin Johnson.
Los leones carecen de todo ello y eso se comprueba en su poca cantidad de puntos por juego, el promedio de yardas por tierra, y el descenso en las estadísticas de Megatron.
Fue tan evidente el retroceso en este departamento, que tras la derrota contra Vikingos, Lombardi junto con Jeremiah Washburn, coach de línea ofensiva, y su asistente Terry Heffernan, fueron despedidos. Hoy, Jim Bob Cooter como coordinador ofensivo interino, tiene la misión de arreglar esto y ya comenzó con el pie izquierdo, claro, tampoco es algo que se arregle con magia en un fin de semana, pero al menos las acciones ya comenzaron. Sin embargo, la prensa y público creen que el problema viene más arriba, y no me refiero únicamente a Jim Caldwell, sino a Tom Lewand y Martin Mayhew, Gerente y presidente de operaciones, respectivamente.
Por lo mientras esta temporada se ve difícil que lo despidan y tendrán el bye week para realizar ajustes que les den oxígeno frente a la presión y tiempo de corregir, aunque con el pequeño inconveniente de que el siguiente rival es Green Bay. Buena suerte.