NO HAY JUEGO TERRESTRE

Decía en un inicio que Leones está extrañando mucho su pass rush y este 2015 los rivales los están destruyendo por esa vía, hasta el mismo Alex Smith les corrió para 78 yardas en la derrota en Londres. Sin embargo, a la ofensiva no están haciendo lo propio y básicamente tienden a depender de lo que haga Stafford, así que no es casualidad la cantidad de yardas por aire que acumulan aun sin anotar así como los errores cometidos por el QB.

El juego terrestre también sufrió bajas considerables, pues a la partida de Reggie Bush a San Francisco, se suma la del centro Dominic Raiola, a quien Detroit ya no firmó y parece extrañar mucho, y la del tacle Garret Reynolds, quien se fue a Rams a abrirle espacios a Todd Gurley, y aunque el novato es un fenómeno, no es casualidad la relación entre la falta de juego terrestre de Detroit y el gozo que viven al respecto en St. Louis. Lo rescatable para Lions aquí es que tiene elementos interesantes como Manny Ramirez y Michael Ola, vaya, material para que el nuevo coach de línea ofensiva comience una rápida reconstrucción que proteja mejor a su QB y que con más participación del novato Ameer Abdullah y de Joique Bell ayuden a crear un ataque menos unidimensional.

Pero mientras ello sucede, Leones seguirá sufriendo, y mucho, depender de su ataque aéreo, y considerando su división, no poder correr el balón es casi descartarse para cualquier aspiración.