Marshawn Lynch.
Si Patriots tiene una mole como Gronkowski, los Seahawks tienen su propia bestia en el corredor Marshawn Lynch. Y hasta teniendo un mal día, Lynch es un corredor que puede explotar en cualquier momento. Green Bay recientemente, Denver, San Francisco y en particular Cardinals y los Santos de Nueva Orleans (el “beast quake“), saben lo que es contener a Lynch y que aun así te haga daño.
Patriotas terminó como la defensa 9 contra la carrera con 104.3 yardas permitidas, y la 17 contra el pase con 239.8 yardas. Sin embargo, en el papel pareciera ser diferente, hemos visto a la secundaria de Patriotas mejorar cada juego mientras que, por ejemplo, Ravens les metió un buen susto a base de un fulminante juego terrestre en el juego divisional. Y estamos hablando de algo que sucedió hace menos de 20 días, así que es de esperarse mucha participación de Lynch. ¿La frontal de Patriots? Excelente. Tiene pesos de poder como Wilfork y Ninkovich, o linieros rápidos como Dont'a Hightower, pero está comprobado que hace falta ”algo más” que peso para detener a Marshawn.
Sobre todos estos nombres y estadísticas, Lynch tiene a su favor un factor importante: Russell Wilson. Es un hecho que los Patriotas van a probrar el blitz varias veces y a dejar a un hombre de la defensa listo para la optativa, espiando a Wilson constantemente por si decide correr. Si Wilson encuentra ese hueco para su corredor en cualquier momento o hace una jugada retardada, Lynch tendrá poca resistencia en la zona corta, y ya encarrerado quiero ver quién será el valiente de la secundaria que lo pare.