RETO. “Los aficionados que me abuchean es porque están asustados, me temen”, dice el «Pistolero», quién en cada festejo besa su muñeca en la que tiene tatuados los nombres de sus hijos. «Los hinchas que me critican me motivan. Si todos me aplaudieran, sería basura esto», finaliza Suárez.

suarez tatuaje