Final olímpica para el tri. No, no es día de los inocentes ni estamos en un videojuego. Efectivamente, el tri estará disputando el partido más importante de su vida. ¿Adivinen contra quién? ¡Brasil! En verdad que no es broma. El partido se disputará en Wembley. Si, el mítico estadio Inglés. Repito, esto es real. ¿Qué hubieran pensado si hace cuatro años, después de grandísimo fracaso en el pre-olímpico, alguien les hubiera dicho esto? Yo tampoco lo hubiera creído. Si Luis Fernando Tena hubiera tenido la oportunidad de pintar un escenario para su equipo, no lo hubiera podido hacer mejor.Lo hecho hasta ahora, ya es admirable, sin embargo, este es un grupo poco conformista. Están acostumbrados a GANAR.Las cinco claves para que el tri salga victorioso, se presentan a continuación.

1.- Damiao y Neymar con saldo blanco

Neymar es el motor del equipo brasileño. Derrocha talento en la cancha, y es capaz de hacer cosas impensables. Damiao concreta las jugadas. A mi entender, Brasil tiene jugadores de sobra que tengan capacidad suficiente para hacer genialidades, sin embargo, estos dos elementos son claves para el desempeño carioca. En la medida en que el equipo mexicano sea capaz de cerrar los espacios a estos dos jugadores, la verde amarela va ver limitadas sus opciones ofensivas.

2.- San José de Jesús Corona

A pesar de ser capaces de contrarrestar el ataque carioca, seguramente Brasil será capaza de crear algunas ocasiones de gol. El talento al que se enfrenta México es enoooooorme, y aun haciendo un partido perfecto defensivamente, la versatilidad del brasileño es gigantesca. Ya sea con un disparo de media distancia, balón parado o los grandes destellos técnicos que suelen sacar de “la chistera”, pueden generar peligro de gol. Es ahí donde “chuy” debe de estar sumamente atento. Nos acostumbró a cosas grandes a lo largo de los olímpicos, y sé que no defraudará.

3.- Agresividad y manejo de partido

No es primicia decir que Luis Fernando suele ser cauteloso en partidos importantes, pero hasta ahora no lo ha sido. Sí, es Brasil, sin embargo, no hay que porque temer. Cada vez que nos enfrentamos a la “verde amarela”, salimos a proponer el partido, lo que provoca incertidumbre en los cariocas, ya que no acostumbran enfrentar rivales así. Esto nos ha traído buenos resultados en los últimos encuentros. A pesar de ello, al ser dos propuestas ofensivas, seguramente habrá una buena cantidad de goles. En cada gol anotado o recibido, México tiene que ser capaz de reaccionar de acuerdo a las necesidades inmediatas. Lo hizo ante Corea y a lo largo de los juegos, seguramente será capaz de hacerlo ante Brasil.

4.- Tridente de fuego encendido

¡No va a estar Gio! Una lesión lo margina de la final, sin embargo, hay con que suplirlo. No basta con hacer “jogo bonito”, hay que concretar las jugadas. La gente encargada de hacerlo, está en una excelente racha goleadora. Marco Fabián no para de meter goles. Este muchacho está para la grande. Oribe parecía estar ligeramente apagado, después de haberse lesionado, cortando la mejor racha goleadora de su vida. Pero….., como nos tenía acostumbrados en la liga mexicana, en los momentos más cruciales e importantes, sacó la cara por el equipo y metió un “pedazo de gol” que nos puso en la final. Mi pregunta es: ¿El “cepillo” sabe meter goles ordinarios? El 90% de las veces que coloca la pelota tras las redes, lo hace de manera exquisita. Por último, tenemos a Aquino, quien deberá tomar una mayor responsabilidad en la ofensiva tras la ausencia de Gio. No tengo duda que tiene carácter suficiente para hacerlo.

5.- La suerte del campeón

Es sabido que por más bien que juegue un equipo, goles que meta, resguarde su marco, tenga posesión abrumadora y tenga mentalidad ganadora, si no cuenta con esa dosis de suerte, no logra ganar un campeonato. Nada más falta con preguntarle al Barcelona en la última “Champions”, a la “naranja mecánica “de Cruyff, al Brasil de España 82, al Brasil de Italia 90 frente a Caniggia y Maradona o al tantas veces “superlíder” de la liga mexicana, y así me podría seguir citando ejemplos de falta de suerte sin pronto acabar. Parece que este equipo si cuenta con la llave mágica. Tres campeonatos en menos de un año, no me parecen poca cosa.

Las finales suelen ser de pronóstico reservado, no hay favoritos en estas instancias y la historia y estadística suelen quedar a un lado. El sábado México tendrá la oportunidad de su vida, y deberá enfocarse en hacer un “partido perfecto” si quiere tener opciones. Los brasileños en futbol son más grandes que nadie, y la presea dorada en olimpiadas aún no figura en su vitrina. No tengo duda que seguirá sin figurar, y el tri olímpico festejará al son de “We Are the Champions”, en la misma tierra de su creación.Fernando Julien

Twitter: @guerojulien