Por tercer mundial consecutivo, el Campeón del Mundo no logra superar la fase de grupos, ya que Alemania apenas logró conseguir una victoria y se marcha sólo con un par de goles anotados en un grupo que, para los tamaños de sus futbolistas, no debía complicarles tanto.

Veamos las razones por las cuales se quedó fuera el -aún-  equipo de Joachim Löw.

Figuras en bajo nivel

Cuando paras una plantilla con apellidos como: Neuer, Özil, Müller, Kroos, etc., y siendo un conjunto que lleva un proceso de muchos muchos años, esperaríamos que este conjunto avanzara con la mano en la cintura e incluso jugando a medio gas, y vaya que decepcionó.

Empezando con Neuer, un arquero que venía regresando de una lesión, y que por lo mismo fue polémica su inclusión, dejó algunas dudas en jugadas de trámite. Por otro lado, la espina dorsal del la Mannschaft jamás terminó por reaccionar, con gente como Kroos, Müller y Özil inconexos, frustrados y hasta físicamente bajos.

Dejando de lado los pesos pesados, jugadores que debían ser el cambio de ritmo como Draxler, Kimmich e incluso Reus en el partido definitivo ante Corea, brillaron por su ausencia.

Estilo poco innovador

Hace cuatro años vimos cómo falleció el tiki-taka español con un rotundo fracaso, y hoy le ha pasado a Alemania, mostrando de cierta forma los mismos errores, teniendo la posesión de la pelota pero sin saber qué hacer con ella, priorizando en exceso los pases laterales, sin verticalidad y tomando malas decisiones a la hora crítica; de hacer centros ya ni hablamos.

Mientras los germanos no sepan revolucionar su estilo de acuerdo a las tendencias futbolísticas actuales, les va a costar mucho trabajo levantar este fracaso, aunque conociéndolos, algo ya estarán planeando.

Cambio generacional

Al principio del mundial pensaba que los alemanes estaban haciendo un buen trabajo en meter sangre nueva a su equipo, al menos los números decían que así era, pero hoy ha quedado demostrado que no, nadie lo puede hacer con eficiencia, ya que ni acaba de entrar la nueva generación de los Goretzka, Draxler, etc., ni se termina por marchar la de los Gómez, Müller o Boateng. Alemania está en el limbo y se notó en las últimas semanas.

Les faltó ser alemanes

Decían que a Alemania hay que matarlo o te mata en el último segundo, y ahora no vi nada de eso. Si bien el gol de Kroos vs Suecia hacía invocar viejas costumbres, lo visto ante México y especialmente con Corea me hizo pensar que no estaba viendo alemanes, porque realmente nunca estuvieron cerca de conseguir su pase, no se murieron en la raya e hicieron el ridículo.

Ahora les toca juntar sus ideas y comenzar de nuevo, demostrar su ADN germano y aprender de su derrota como lo han hecho en tantas ocasiones históricamente.