El “voltaje» en la ciudad de Los Angeles ha aumentado con las potentes descargas que los Chargers conducen en el emparrillado. Un equipo que no acapara portadas, pero sí victorias, se ha catapultado como uno de los más peligrosos en la NFL.
La escuadra de Anthony Lynn, tiene una mezcla perfecta de veteranía y juventud. La experiencia de Philip Rivers ha logrado encaminar a piezas con un alto grado de talento, hacia electrizantes niveles.
Los encabezados y portadas, han sido acaparadas por jugadores como Patrick Mahomes, debido a su juventud, gallardía y capacidad de ganar encuentros a su corta edad, o por Todd Gurley, Drew Brees y Adam Thielen, debido a las maravillosas estadísticas que han registrado, pero si hacemos una análisis frío y crítico, deberíamos de involucrar a la “carrera” por el Jugador Más Valioso de la liga, a Philip Rivers.

Philip Rivers y su gran inicio de campaña

En su décima quinta temporada como profesional, Rivers ha “patentado” el mejor inicio de su carrera y guiado una sagaz ofensiva. En siete semanas de juego, el egresado de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, y primera selección de los San Diego Chargers en el 2004, ha acumulado 17 pases de anotación, 2,008 yardas y completado el 69.1% de sus envíos.
El gran nivel de Philip Rivers, ha sido bien aprovechado por sus receptores y demás “armas” al ataque. Keenan Allen, Travis Benjamin, Tyrell Williams y Mike Williams han encarnado ancestrales “espíritus” que en la década de los 80´s hicieron de los Chargers una de las ofensivas más memorables del juego. Cómo olvidar el esquema de Don Coryell y el “cañón” por brazo” del “leñador”, Dan Fouts.
Por la vía terrestre, el equipo californiano cuenta con una dupla letal de corredores. Melvin Gordon es actualmente el quinto corredor con más yardas en la liga, y tercero en anotaciones. Por su parte, Austin Ekeler funge un rol complementario perfecto, sobre todo por su versatilidad dentro del terreno de juego, al “pavimentar” el emparrillado y “pintar el cielo”.
Otro gran impulso anímico para este equipo, es el contar con su icónico ala cerrada, Antonio Gates. Tras la lesión de Hunter Henry, los Chargers alzaron el teléfono para pedirle a Gates que se vistiera de “héroe” por ultima ocasión en su carrera. El más grande jugador en la historia de la franquicia, busca ser nuevamente una pieza confiable y determinante, a pesar del “kilometraje” recorrido. Con 115 anotaciones, es el quinto jugador con más “llamadas” en las diagonales en la historia de la NFL.

Regreso de Joe Bosa y figuras en la defensiva

Del lado defensivo, los Chargers cuentan con jugadores veloces y físicos. Melvin Ingram, se ha alzado como la principal figura tras la baja de Joey Bosa por lesión, aunque este talentoso ala defensiva, apunta su regreso para la semana 9. Denzel Perryman, Derwin James y Casey Hayward, también han hecho un buen trabajo manteniendo sólida la “barricada”. El equipo está ansioso de ver la dupla “Ingram/Bosa”, aunque no los mariscales de campo rivales. Recordemos que el egresado de Ohio State, fue el defensivo novato del año en el 2016, y la campaña pasada, registró 12.5 capturas al pasador.
Aunque es un equipo infravalorado, las “descargas” de los Chargers han hecho inevitable su reconocimiento. Hoy, todo indica que pueden ser serios contendientes en la Conferencia Americana, rumbo al Super Bowl.