De por si, en las semanas anteriores, contra equipos con actuaciones regulares, vimos a los vaqueros sufrir de manera extrema, este partido frente a uno de los equipos más sólidos y contendientes al título era prácticamente imposible, bueno, ni un milagro hubiera hecho que ganaran este duelo, la lógica se impuso frente a un rival que los arroyó y ni siquiera les dejó meter las manos, es más, hasta Rowdy, la mascota de los Dallas Cowboys fue humillada en este juego.

Fue una semana de las más dolorosas, de esas que no sabes ni por qué juegas sino tienes oportunidad ni siquiera de hacerle cosquillas al rival, aún así, lo tienes que hacer y esperar que el resultado sea lo menos abultado posible.