A decir de muchos, las rondas divisionales son la mejor instancia de los playoffs NFL. Y ciertamente así ha sido, al menos, los últimos dos o tres años.
Para extender ese buen momento la AFC nos tiene preparado un platillo en el que los sorprendentes L.A Chargers se meterán a Foxborough con la consigna quitarle a New England Patriots esa hegemonía que los ha llevado a ganar sus últimos siete enfrentamientos de ronda divisional. Y claro, con sed de revancha.
No es nada fácil, pero tienen argumentos para hacerlo. ¿Lo lograrán? ¿O acaso Patriots sigue siendo mucha pieza? Vamos.

L.A CHARGERS.

Decir que Chargers arrolló a Ravens en el wildcard sería mentir. Dominaron tres cuartos, cierto, pero también se confiaron de más y cuando Baltimore se les acercó ya no encontrar el momento. Contra Patriots eso es algo inaceptable. No se pueden permitir errores ni tampoco aflojar un minuto. Lo sabe Phillip Rivers. Lo sabe Anthony Lynn. Vaya, todos lo saben y la pregunta es: ¿ejecutarán?
El duelo contra Ravens suponía, en el papel, una prueba tan difícil o más como la que es Nueva Inglaterra, pues aparte eran visitantes. La respuesta para la victoria llegó no del brazo de Rivers, sino del lado defensivo estudiando a fondo cada formación, movimiento y hasta gesto del rival.
A decir de Lynn, Gus Bradley (Coordinador Defensivo) le presentó el plan de juego más inaudito posible: 7 backs defensivos en la caja que incluía safeties cerca de la línea de golpeo. ¿Adiós Linebackers? Lo que parecía algo suicida tenía como objetivo neutralizar la movilidad de Lamar Jackson. Y funcionó de maravilla.
No sólo eso, ya con el plan defensivo bien implementado y entrenado, la unidad se dedicó a revisar cintas y notaron detalles como que Lamar siempre se dirigía al mismo lado cuando está bajo presión, que dos alas cerradas eran sinónimo de pase el noventa por ciento de las veces o que el tacle izquiero de Baltimore anunciaba los acarreos con su forma de pararse.
Una vez que la identidad ofensiva de Baltimore fue eliminada, el resto consistió en hacerle todo el daño posible a su defensiva y 23 puntos fueron suficientes.
La pregunta es: ¿qué tanto de ello pueden repetir contra Patriots? ¿Tendrá Bradley otro plan secreto para un tipo que deshace del balón tan rápido como Brady?
Tal vez ahora el antídoto tenga que venir del lado ofensivo y sean Rivers y compañía quienes deban ser la clave de la victoria.
Al menos así ya lo prevé Bill Belichick, quien cree que la defensiva de Patriotas tendrá un día de “manos llenas” lideando con el cuerpo de receptores de Chargers. Al cual, cabe agregar, se suma el ala cerrada Hunter Henry, recién incorporado al roster tras una lesión desde mayo. Existe, sin embargo, otro elemento a tomar en cuenta como es el clima.
Se espera un domingo frío de menos 5 grados (en el kickoff y de ahí hacia abajo) con nevada de hasta 10 centímetros. Eso se traduce en priorizar el juego terrestre y hay ciertas dudas sobre Melvin Gordon, quien salió tocado en el juego contra Baltimore. Detrás de él la figura de Austin Ekeler es totalmente confiable, pero contra el segundo equipo que menos anotaciones por tierra aceptó esta temporada, no suena alentador tener una sola opción.
Aún en caso de no contar con un Gordon cien por ciento sano, estos Chargers han demostrado un temple inédito en el cual la figura de Rivers es líder indiscutible. En una temporada de argumentos MVP, Rivers se ha vuelto la referencia de un equipo que sabe ajustar y ganar donde sea y a quien sea. Lo hicieron en lugares como Pittsburgh, Kansas, Seattle y Denver, dejando su marca en un gran 7-1. Queda claro que a estos Chargers no les pesa nadita ser visitantes.
¿Un shootout contra Brady? El escenario no es el ideal, pero de necesitarse, Rivers no tendrá de miedo de echarse el equipo al hombro y arriesgar en lo que parece un «ahora o nunca».

NEW ENGLAND PATRIOTS.

Seguramente muchos ya leyeron la anécdota pero para quienes no, aquí va. ¿Qué fue lo primero que hizo Tom Brady terminando de ver el Chargers at Baltimore? Estudiar todos los vídeos que tenía a la mano sobre Chargers. Eso pinta de cuerpo completo no solo al QB sino a la filosofía de su Coach. Para estos dos (Belichick y Brady) el juego es algo tan serio que no son pocas las ocasiones que nos preguntamos si en verdad disfrutan sus victorias.
Pero es el “Patriot way” y por eso están donde están. Y claro, tienen la historia a su favor.
Aparte de liderar la serie histórica 24-15-2, de tres ocasiones que se han visto las caras en playoffs, 2 victorias han sido para Patriotas (con Belichick al mando), siendo la última el juego de campeonato de la AFC en el 2007, el cual New England se llevó por marcador de 21-12.
No muy diferente de la última vez que se enfrentaron, la cual data de Octubre del 2017 en el Gillete. El marcador: 21-13 favor Patriots. Vale pues decir que parece haber una paternidad en la era moderna. Ah, ¿y mencioné que terminaron invictos de locales? Bueno, pues otro pequeño importante factor a tomar en cuenta.
Pero ojo, como mencionábamos arriba, éste equipo de Chargers es muy diferente no sólo en cuanto a una motivación a tope, sino en su talentoso roster y en un Rivers que está en el mejor momento. Ante este rival la pregunta esencial es: ¿Qué tendrá preparado el Monje? ¿Acaso algún secreto defensivo tal cual cuando era Coordinador de Giants? Ciertamente el clima le permite un poco jugar con ello. ¿O pondrá el juego en su mejor hombre?
Y es que si hay alguien preparado para enfrentar parados defensivos innovadores e ir ajustando sobre la marcha, es el mismísimo Tom Brady. Y vaya misión que tiene contra Joey Bosa, Derwin James y sobre todo Melvin Ingram, un tipo disruptivo que se coloca donde quiere y hace estragos en las líneas ofensivas. Brady no ha visto algo así en toda la temporada y ese es un duelo clave para el desarrollo del juego. Más aún, mientras Chargers viene embalado de haber sacado una victoria en territorio hostil, los dos últimos oponentes de Patriots (Bills y Jets) no exigieron gran cosa así que podemos hablar de un Nueva Inglaterra un poco más descansado de la cuenta.
Muchos ven aquí una ventaja, yo soy de la idea que esto mata el ritmo de los equipos, pero… repito; estamos hablando de Brady y El Monje y nunca podemos descontarlos.

PICK.

La fórmula no es nueva y todos la conocen: a Patriots se la gana con Brady viendo todo desde las diagonales. La defensiva de Chargers tiene todos los argumentos para hacerle pasar un mal día al 12. La frontal es excepcional y el perímetro, no tan físico, compensa con una gran velocidad. Hay, sin embargo, un dato que no es menor: Esa misma unidad defensiva permitió la mayor cantidad de yardas (973) a corredores que salían por pase. Si algo caracteriza a Sony Michel, James White y Rex Burkhead, es que son excelentes precisamente en rutas de pase.
Creo que esa es la gran consigna de la defensa de Chargers. Donde Josh McDaniels establezca ese tipo de ataque y saque puntos, el escenario de Rivers será uno de presión bajo tiempo. Y no estoy tan convencido que le alcance lo segundo. Patriots por tres.