Sí, una vez más Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers se enfrentan en las Finales de la NBA, un hecho catalogado cómo histórico por la prensa deportiva estadounidense porque es la primera vez que dos clubes deportivos llegan a la final cuatro veces seguidas. Y por si fuera poco, LeBron James llega a su octava final al hilo en unos playoffs fuera de serie para él.

No hay duda que a pesar de volver a ver a los mismos equipos en la gran final el espectáculo estará garantizado desde el primer partido de la serie. Veamos a detalle cuál de las dos quintetas sale con mejores armas en la lucha por el trofeo Larry O´Brien.

Cavs

Empecemos por los que clasificaron primero y los que menos chances tenían de estar aquí, sí, porque recordemos que la campaña regular de Cleveland fue la peor desde que James regresó y terminaron en cuarto peldaño de la general en el Este, pero como si de una gesta heróica se tratara, “El Rey” se cargó a todo el equipo en la espalda, literal, y escribió su propio camino hasta las finales dejando en el trayecto a equipos que fueron mejores en el torneo regular y que en el papel lucían más fuertes.

Pero ahora están en la serie más importante de la competición, y el equipo que tienen enfrente, con el respeto que se merecen, no es Toronto o los Celtics. Y sin importar que ya lleven cuatro cruces en la final o la experiencia que hayan acumulado de sus rivales, es un hecho que los Cavs llegan como la víctima. ¿Por qué? Porque la quinteta que maneja Tyron Lue no juega en equipo y depende de todo lo que haga el hombre del dorsal 23 y si a eso le sumamos la poca profundidad de la banca además de la lesión de un hombre que pueda complementar a James como Kevin Love, está claro que Cleveland no tiene de donde echar mano para plantarle cara a una escuadra que es mucho mejor que ellos en todos los aspectos.

Lo que le queda a Cleveland es creer en esa fuerza que los ha empujado hasta estas instancias una vez más, y no estoy hablando de lo que pueda hacer solo LeBron, sino más allá de eso, de la confianza que tenga el grupo, la sed de jóvenes como Jordan Clarkson o Nance Jr y la experiencia de los veteranos que fueron campeones hace dos años como Kyle Corver, JR Smith y Tristan Thompson. Y si recuperan a Love no me imagino el envión anímico que sería para la quinteta el tenerlo devuelta, así que cualquier cosa puede pasar, ¿O ya olvidaron las finales de 2016?

Warriors

Despejaron las dudas que había sobre si en verdad eran una escuadra digna de ser considerada una dinastía dentro de la NBA, y hoy están muy cerca de conseguirlo. Y vaya manera de hacerlo, dejando en la lona, y en su casa, a los Rockets, quienes, incluso para mí, eran los favoritos al título de esta temporada. Porque apareció una vez más el hombre que asombra con sus tiros, Stephen Curry y la clase de juego de Kevin Durant para cerrar bocas e instalarse en otra final a la que llegan como favoritos para llevarse el anillo.

Las lesiones de Curry están en el pasado y llegará a estas finales en su mejor punto, tan solo verlo asistir, driblar, anotar bandejas, tirar de tres e incluso robar en el partido frente a Houston nos habla de la forma en que se encuentra el base de la bahía. A su lado está nada más y nada menos que el MVP de la pasada final, Kevin Durant, un tipo todo terreno al cual no vimos perder la calidad en ningún momento a pesar de ausentarse varios partidos de calendario ordinario por lesión y en el séptimo juego ante Rockets estuvo preciso y jamás cayó en desesperación a pesar de ir perdiendo por diferencia de 17 puntos, eso habla de la madurez de un jugador concentrado en su labor. A estos dos pistoleros hay que agregarles a Dryamond Green y Klay Thompson, los cuales son la muralla defensiva de los Warriors y que además saben tirar de tres, por lo demás tenemos a tipos como Shaun Livingston, Andre Iguodala, David West, McGee y Pachulia que pueden complementar a la perfección la quinteta y adaptarse al sistema de juego que proponga Steve Kerr.

Para rematar, Golden State tendrá la ventaja de campo, es decir que recibirá cuatro de los siete juegos posibles de la serie en el Oracle Arena, abriendo y cerrando la final como local, si eso no es tener la mesa puesta entonces no sé que lo sea.

Pronóstico

No importa que hayamos presenciado esta película antes, no hay excusas para perdérsela porque será un espectáculo nuevo lleno de emoción de principio a fin, no tengo duda de ello. Claro que será más complicado para Cleveland enfrentar estas finales a pesar de contar con LeBron James, pues no hay que olvidarnos que a pesar de todo es humano y deberá resentir en algún momento el cansancio por el esfuerzo mostrado en las rondas previas y si no hay un segundo hombre que produzca lo mismo que él será difícil verlos levantar el trofeo de campeón. Por su parte Golden State tiene ante sí la oportunidad perfecta para acrecentar su dominio en la liga y marcar época, con un equipo de jugadores top 5 y una marca de 17 juegos ganados en los últimos 18 partidos de playoffs en casa, el bicampeonato está a la vuelta de la esquina.

Pronóstico Gurú: Golden State Warriors campeón en 5 juegos.