Por: Miguel Ángel Delucio

LeBron James ha conseguido su primer anillo de campeonato. La superestrella del Miami Heat se quitó el peso de no ser campeón. Las críticas de achicarse en momentos importantes y ser un jugador egoísta ahora se han silenciado. Su madurez y sus compañeros como Wade y Bosh prometen que no será la última final disputada.

El llamado “Rey” ya tiene su corona, no sólo con un trofeo del más valioso, también en el quinto juego demostró que es un jugador completo y sobre todo, un líder para los de South Beach. Erik Spoelstra, entrenador del equipo, elogió el esfuerzo, la entrega y el liderazgo del oriundo de Akron, Ohio.

Es la redención de un deportista que a su llegada a Miami prometió múltiples títulos. Pero que en la final de la temporada pasada, ante los Mavericks de Dallas, anotó en promedió menos de 20 puntos. Ahora, en el quinto y último juego tuvo un triple doble, algo que ni siquiera su “Majestad” Michael Jordan consiguió.

De los jugadores legendarios como Clyde Drexler o Wilt Chamberlain, James es el que más ha tardado en conseguir su primer anillo, siendo esta su novena temporada. Ahora, entra en élite del deporte ráfaga.

Después, el tres veces campeón del anotador de la NBA, Kevin Durant, encabezó al equipo del Thunder joven pero no pudo evitar la decepción. Aunque esta podría ser una de esas rivalidades de época, recordando a los Boston Celtics de Larry Bird contra Los Ángeles Lakers “Magic” Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, o los Chicago Bulls comandados por Jordan ante el Jazz de Utah de Karl Malone y John Stockton.

Sus compañeros acobijaron a LeBron, Mike Miller estuvo a un triple de empatar la marca de Ray Allen. Chris Bosh y Dwyane Wade dieron un gran partido, sin embargo, se pudo observar que James tomó al equipo y lo llevó en sus hombros hasta el campeonato.

Cuando “El Rey” aceptó el trofeo de MVP de las Finales de la leyenda, máximo ganador de finales con once y el Salón de la Fama, Bill Russell, James mostró una sonrisa y abrazó el trofeo como Steve Young en su único Súper Bowl.»It's about damn time” (ya era hora) fue su primera declaración, mostrando toda la frustración ya dejada con ese triunfo en sus manos. El momento ha llegado: LeBron James es un campeón de la NBA y su futuro promete aún más.