Wrestle Kingdom 13 entregó buenas batallas, sin embargo, a veces es tan alta la expectativa en New Japan Pro Wrestling (NJPW) que lo “bueno” no resulta suficiente y en esta ocasión parece que así ocurrió.

No obstante, hay muchas cosas que se pueden rescatar del evento más importante de NJPW. Aquí van cinco momentos que, a juicio de este redactor, marcaron la noche de Wrestle Kingdom 13.

Mención Honorífica: Inicia la era de Taiji Ishimori

Ya habíamos mencionado la pelea por el IWGP Jr. Heavyweight Championship entre Kushida y Taiji Ishimori como una de las más destacadas de la noche.

Aunque fue una pena ver perder a Kushida, indudablemente la coronación de Taiji Ishimori augura grandes momentos para la división junior de NJPW.

Simplemente hay que imaginarnos lo que sucederá tan pronto Hiromu Takahashi se recupere de su lesión y enfrente a Taiji Ishimori. Uno de esos encuentros de ensueño que ofrece con regularidad NJPW.

1. Will Ospreay es nuevo campeón de peso abierto

Wrestle Kingdom 13 inició con todo: su primer combate fue el ampliamente esperado duelo por el NEVER Openweight Championship entre el campeón Kota Ibushi y Will Ospreay.

Destaca mucho esta pelea porque dos otrora pesos junior demostraron estar a la altura de un campeonato que se ha destacado por ser la división por excelencia donde podemos ver el “strong style” en todo su esplendor.

Aunque la batalla estuvo a la altura de las expectativas, su único punto flojo fue que Kota Ibushi dejó mucho qué desear.

El combate fue ampliamente dominado por Will Ospreay, al grado que le propinó un súper zape mortal con el codo a Ibushi, lo que le provocó una conmoción cerebral de la cual no se pudo recuperar.

2. La calidad de Zack Sabre Jr.

Zack Sabre Jr. es un gran ejemplo de que la fuerza bruta es un cero a la izquierda si carece de inteligencia; podríamos enmarcar su batalla ante Tomohiro Ishii como el ejemplo perfecto.

Tomohiro Ishii pesa 100 kilos; Zack Sabre Jr. alcanza con mucho esfuerzo los 85 kilos. Hablamos de un duelo sumamente disparejo en circunstancias normales.

Pero esto es lucha libre, y es ahí donde el enciclopédico conocimiento de llaves de Zack Sabre Jr. juega totalmente a su favor. Tomohiro Ishii nunca pudo adueñarse de la situación.

Toda su fuerza no pudo impedir que se rindiera ante las interesantes llaves de un luchador vegano que se aleja por completo del estereotipo que todos tienen de lo que debería ser un gladiador.

3. Tetsuya Naito puso en su lugar a Chris Jericho

Luego de andar “brock-lesnar-neando” Chris Jericho al ostentar el IWGP Intercontinental Championship sin aparecer con regularidad en NJPW, finamente Tetsuya Naito lo puso en su lugar.

Utilizando las artimañas del Y2J, el Ingobernable no le otorgó ningún centímetro dominando la pelea de principio a fin. Chris Jericho hizo su parte, con un salto de león que apenas si consiguió dada su mermada condición física.

Pese a su victoria, Naito siguió en su papel de arrogante; no se ha dejado seducir por el canto de un público que otrora lo mataba y poco a poco lo ha comenzado a aceptar. Se burló de todos y se fue con el campeonato.

Por eso fue muy interesante esta pelea: porque tuvimos una historia donde la gente estaba plenamente volcada a un gladiador, a pesar de que éste no tenía el más mínimo interés de hacer clic con el respetable.

4. Jay White es ungido como el gaijin más importante de NJPW

La victoria de Jay White es muy simbólica e importante. Derrotó al luchador que había estelarizado por tres años consecutivos el Wrestle Kingdom: Kazuchika Okada.

La batalla demostró que el “Rainmaker” todavía es uno de los ídolos más queridos de la afición nipona y también refrendó su enorme calidad arriba del rombo de batalla.

Dominó durante casi toda la pelea; pero lo mejor fue que eso no jugó en contra de Jay White, sino que cada aspecto favorable del japonés jugaba también a favor del neozelandés.

La victoria de Jay White, en una de las mejores peleas que ha dado Okada, no sólo pone los reflectores en el gaijin (extranjero) sino que además da cátedra de cómo se deben utilizar a los ídolos para darle empuje a las nuevas generaciones.

5. ¿Vimos el adiós de Kenny Omega?

Kenny Omega dio todo en su pelea titular contra Hiroshi Tanahashi al grado de opacar sobradamente al “As del Universo”.

Tanahashi se vio muy disminuido en los últimos momentos del combate al grado de no poderse levantar por él mismo en los últimos conteos de tres; Kenny Omega tenía que quitarse pues no veía reacción de su rival.

“The Cleaner” dedicó los últimos minutos a hacer ver mejor a Tanahashi, le aceptó dos planchas consecutivas y así se despidió del campeonato más importante que ha tenido hasta la fecha.

Esta batalla puede convertirse en un clásico, pues puede marcar el inicio de una nueva rivalidad entre ambos o la última vez que veremos a Kenny Omega pisando un cuadrilátero de NJPW.