¿Qué es una cicatriz?

1El diccionario lo define como las marcas que quedan en la piel después de un golpe fuerte, una cortadura muy profunda o algún otro tipo de accidente. Muchas veces producen vergüenza para quienes las poseen porque, básicamente, nos recuerdan un momento doloroso. Nadie se acuerda con cariño de un alambre de púas o de ese clavo traicionero escondido entre el pasto crecido de la canchita del barrio. La mayoría tratan de borrarlas, o al menos esconderlas. Hablemos claro, en este mundo, una cicatriz es sinónimo de debilidad.
Ahora bien, siempre hay gente que rompe el común denominador de todo. Ellos exponen sus marcas para que todos las veamos, sin vergüenza alguna. Esas muestras en la piel (o en el alma) son sus “heridas de guerra”, son las lecciones aprendidas en la más complicada de todas las escuelas, son su carta de presentación ante el resto de los seres humanos: “este soy yo, y si no te gusta pues… vete a la mierda”. Carlos Tevez pertenece a esa clase de personas.
Sus marcas, además, actúan como una especie de maquina del tiempo. Cada vez que el “Apache” se ve en el espejo, esas quemaduras que le recorren el cuello y parte de su torso son una invitación a darse una vuelta por su propio pasado, en donde no todo fue lujo y lujuria, en donde se comía cuando había suerte y en donde el balón era el único medio para “gambetear” un futuro negro y posiblemente de plomo.