Ya han pasado más de tres días desde la vorágine de odio que se generó tras la nueva «cruzazuleada» ante el mismo rival y en condiciones cada vez mas inverosímiles. Tras la derrota en el clásico joven, la gente explotó pidiendo la cabeza de Tomás Boy y de algunos directivos, pero al final, hubo calma en la Noria y tal parece que se tomaran las cosas un poco más lento para decidir el futuro del timonel cruzazulino, a pesar de ello, la polémica no se termina y algunos aún debaten qué tan afortunada fue la decisión tomada. Veamos los pros y contras de su continuidad.