Hay que aceptarlo, fue una temporada decepcionante para Chivas. El equipo no fue ni la sombra del que llegó a semifinales el semestre anterior y, la verdad, no había que ser adivino para saber que este semestre iba a ser muy complicado. Cuando Néstor de la Torre, entonces director deportivo de Chivas, fue a Cancún para el Draft de la liga, se dedicó únicamente a  vender jugadores. El recorte de personal fue total, ya sea en préstamos o en ventas y no se fijaron en edad, ni experiencia, igual le dieron las gracias a jóvenes como Giovani Hernández y Néstor Vidrio, como a experimentados tales como Aldo de Nigris y Fernando Arce. Chivas estaba dispuesto a salir del descenso con jugadores de la cantera, con todos los riesgos que eso conllevara.

El resto es historia, las lesiones se adueñaron del equipo y los canteranos tuvieron que entrar al quite, José Manuel de la Torre fue despedido a medio torneo y el argentino Matías Almeyda llegó a tratar de enderezar el rumbo y logró poner algo de distancia entre ellos y sus principales perseguidores, Monarcas y Dorados, pero el problema porcentual sigue y para el verano del año entrante ya sabremos qué equipo perderá la categoría. ¿En qué posiciones y qué tipo jugadores necesita Almeyda para olvidarse, de una vez por todas, del problema del descenso?