Pasó la jornada 9 del futbol mexicano y como suele pasar cada que hay un largo descanso, regresamos con sorpresas: Cruz Azul, el único invicto que quedaba, perdió estrepitosamente contra Necaxa en el estadio Victoria. Fue este último juego el que nos hizo ponernos a revisar con lupa los problemas en el juego de Cruz Azul.
Y aunque hubiera mantenido la racha, la verdad es que su juego no había sido perfecto ni mucho menos.
Sin duda Pedro Caixinha, con todo y el liderato en la tabla, debe saber que hay muchas cosas perfectibles en el accionar de esta máquina que flaquea en más de un aspecto. Sin embargo, si piensa que todo es bueno (como lo mostró en la última conferencia) hay problemas.

No ha sido un espejismo

Actualmente Cruz Azul es el líder de la competencia, tiene cifras muy buenas, como 15 goles a favor (la cuarta mejor ofensiva) y 5 en contra (la mejor defensa), sin mencionar que tiene la nada despreciable cantidad de 20 puntos.
El accionar de Cruz Azul ha sido lo suficientemente competitivo para estar por encima del resto de los equipos del torneo. Gracias al buen trabajo, seriedad y planeación de la mancuerna Caixinha-Peléz, en términos generales, el equipo es de los que mejor rendimiento han mostrado en el torneo.
Y aunque muchos le dan a Peláez mucho protagonismo, sin duda el armado del equipo fue en gran parte gracias a Caixinha, ya que, tras un primer torneo no muy bueno, sabía perfectamente qué era lo que necesitaba el equipo.
Pedro logró concretar una sólida defensa encabezada por Pablo Aguilar, uno de los mejores centrales de la liga. Ha logrado tener una línea defensiva que muestra seguridad en el juego aéreo, fortaleza ante los embates contrarios, sobriedad y personalidad.
Iván Marcone se ha ganado la titularidad desde que llegó y ha sido muy competitivo, y lo más importantes es que se ha entendido muy bien en el medio campo con Baca.
Y si alguien se ha visto beneficiado por el portugués, es Elías Hernández, quien sin duda ha lucido por su velocidad, encare y desequilibrio. A diferencia de otras ediciones del equipo, esta vez el entrenador no permitió tonterías y conjuntó un equipo con gente seria en cada posición. Aun así, para nada es perfecto.

Sí hay mucho por mejorar

Como suele pasar en los análisis, si el equipo gana, son muy buenos y el entrenador trabajó muy bien en la semana, y si pierden, de pronto se cayeron y el entrenador no tiene ni idea; obviamente con Cruz Azul no puede ser la excepción. La Máquina (como cualquier otro puntero en la historia de esta liga) es un equipo que de hecho puede perder contra quien sea y menguar en su rendimiento de un momento a otro.
Lamentablemente Cruz Azul no está exento de la irregularidad del torneo, pueden mostrar unos recorridos en defensa pletóricos mañana y después de unos días de trabajo, pueden quedar exhibidos; Elías puede hacer una gran pared con Caraglio contra Atlas, y desaparecer contra Pumas. Esta es una situación que Caixinha no podrá corregir, es algo que siempre está ahí, presente, en el aire.
Lo que sí debe preocupar a Caixinha es que Cruz Azul adolece de la falta de creatividad al frente. La mayoría de las veces están acostumbrado a esperar atrás y contragolpear, (estilo que dominan) pero cuando se ve obligado a atacar no tienen la claridad. Méndez, Elías o Cauteruccio, cuando tienen que abrir espacios en una defensa bien parada les cuesta un mundo de trabajo.
Otra situación peligrosa es que Pedro pueda caer en un limbo de falta de autocrítica. ¿Por qué lo digo? Porque tras la derrota, se escudó en decir que de igual manera el equipo jugó bien y que generó muchas llegadas de gol (que nadie vio) y que sólo faltó anotar. Por momentos esas declaraciones me recordaron a cierto entrenador que hacía comerciales con un perico.
Creo que tanto el entrenador como los jugadores cayeron en un exceso de confianza. Caixinha dio cinco días de descanso en la fecha FIFA, días en los que pudieron distraerse y perder ritmo. Mientras otros usaron esos días para entrenar, los celestes realizaron otras actividades que no tienen que ver con trabajo físico de alto rendimiento.

Conclusión

Cruz Azul pudo perder incluso en fechas anteriores, Toluca fue mejor que Cruz Azul en general,  Santos incluso les pasó por encima en varios lapsos del partido, y en el juego contra León se salvaron en los primeros minutos gracias a Corona. Por supuesto que Cruz Azul iba a perder en cualquier momento, el problema es que no se vean las dolencias que han tenido desde la fecha uno.
Si bien es cierto que a veces el invicto estorba, porque en vez de pensar en jugar bien, tanto jugadores como el técnico, piensan en mantener su invicto, lo más importante sería no caer en los flagrantes errores ya cometidos, como salir sobrados a un partido, no trabajar intensivamente en la creación de juego ofensivo, el acompañamiento entre los delanteros y lo más importante, dejar la autocrítica en un cajón; no queremos a otro Miguel Herrera culpando a la lluvia o al arbitraje cada derrota.