(Photo by Hector Vivas/Getty Images)


El Apertura 2017 está por terminar y a lo largo de todo el torneo vimos crecer y consolidarse a varios equipos en el camino por el título, pero también tuvimos grandes decepciones. Veamos qué equipos nos quedaron a deber.

Pumas

Vaya que el cuadro capitalino quedo a deber y en serio en este 2017. Un año futbolístico para el olvido ya que el certamen pasado quedaron en el penúltimo escalón de la clasificación general y ahora amenazan con ser últimos de no ganar el duelo final ante Querétaro.
Si bien no se esperaba un Pumas arrollador como para verlo culminar con el liderato general, sí debía haber una mejora respecto del torneo pasado, mínimo para estar peleando por entrar a liguilla en los últimos puestos y no por el fondo de la general. La decepción sin duda alguna fue Francisco Palencia como DT de los felinos, pues se le otorgó una segunda oportunidad para armar un equipo sólido, pero fue todo lo contrario siendo despedido en la sexta jornada del presente certamen incluso fue descalificado por la afición universitaria quien partidos atrás mostrara su confianza y apoyo por el otrora goleador de los felinos.
Además refuerzos como Néstor Calderón y Joffre Guerrón no dieron el ancho, qué decir de Formica. Eso sí, el menos culpable de todos es David Patiño, quien prácticamente cargará con el muertito al final.
En fin, ha sido toda una debacle para los universitarios que de no revertirla en el siguiente torneo serán presa fácil incluso de la porcentual.

Chivas

El peor campeón defensor. Eso debería ser suficiente para describir al Guadalajara y su desempeño en este torneo. Simplemente el “rebaño” deshonró su corona y se tiró a deambular por las canchas para terminar en el decimoquinto peldaño del Apertura, si bien le va, porque aún le queda una dura visita a León e iguala con puntos a Querétaro y está a un punto del penúltimo sitio que es Veracruz.
Sin duda alguna es decepcionante, porque un campeón no puede terminar tan bajo, o al menos no como el peor después de lo mostrado la competición pasada, además de mantener prácticamente la misma base de jugadores y director técnico. El meollo del asunto en Chivas es que atravesaron varias situaciones, entre ellas la lesión de Alan Pulido a principios del campeonato, las ausencias por selección nacional y la presión por jugar cada día peor siendo el campeón, factores que al final terminan pesando quiérase o no.
Sin liguilla, eliminados de Copa, sin posibilidad alguna de defender el título, pero pudo haber sido peor, al menos mantuvieron en el banquillo a Almeyda para el resto del Apertura; lo que sigue es ser pacientes porque tienen el material para volver a colocar a Chivas en primeros planos y que no se vuelva a repetir una situación tan nefasta.

Pachuca

¿Quién diría que a estas alturas del torneo los “Tuzos” serían la mayor decepción de la Liga MX? Pues sí. Pachuca está fuera de la Liguilla, con un futbol por los suelos muy lejos del que debería desplegar por la plantilla que tiene.
Al principio de la competición todos, me incluyo, ponían a Pachuca como candidato para pelear el título, luego de los refuerzos fichados como Edson Puch, Germán Cano y la contratación estelar de la liga Keizuke Honda, incluso Jesús Martínez, presidente de la entidad hidalguense, dijo que era el mejor plantel de su historia. Pero eso quedó sólo en declaraciones porque en la cancha los dirigidos por Diego Alonso no dieron una para mantener un nivel de juego consistente y cada jornada mostraron una cara diferente.
Lo mínimo que pueden hacer los “Tuzos” es cerrar la liga de manera digna, pero ante un rival como Atlas que anda inspirado y en el Estadio Jalisco suena complicado. Ojalá aprendan de sus errores y mejoren pronto porque el Mundial de Clubes los está esperando y no quiero hablar de otro fracaso suyo cuando llegue diciembre.