Aficiones castigadas durante muchos años, aficiones destinadas a sufrir por las promesas no cumplidas y aficionados que se quedaron estancados en la soberbia de aquellas eras donde fueron ganadores, aficionados que viven de la ilusión, viven de los sueños y viven de lo que ya no es más. Hablaremos de ellos, de los que están sorprendidos por la nueva esperanza, de los que siguen esperando estrellas fugaces y de los que de plano se han perdido en su grandeza que hoy no existe.