Los colombianos llevan un buen rato estando en boga gracias a la excelente generación de futbolistas que ha surgido, y tal parece que aún les queda un ratito de seguir figurando. El más llamativo del momento es el fichaje de Yerry Mina, central colombiano que jugaba con el Palmeiras y que hace unos días, después de un buen rato de darle seguimiento, fue fichado por el Fútbol Club Barcelona. No es un fichaje mediático como Coutinho, por lo mismo puede que algunos no le ubiquen tanto, así que démosle un vistazo para averiguar qué tan afortunada es su transfer..

Cualidades

De entrada, hablemos de que el Barça está fichando un defensor muy joven. A sus 23 años, Mina es uno de los valores a futuro más prometedores que tiene el fútbol colombiano, y con la experiencia de haber militado ya en un par de clubes importantes a pesar de su corta edad, y hoy por fin se aventura a dar el salto al fútbol de primer nivel.
Entrando al tema cancha, uno de los atributos más reconocibles del central es su fortaleza física, en otras palabras, es un verdadero «ropero» difícil de desplazar y que gracias a su 1,95 es muy complicado de vencer por aire, de hecho, su presencia en el área contraria será una de las armas a balón parado de este equipo.
A pesar del físico tan corpulento, Yerry posee una técnica depurada, lo cual es una obligación si aterrizas en un equipo como el Barcelona, donde hasta el utilero le pega de tres dedos.

Defectos

Por extraño que parezca, una de sus cualidades también funciona como defecto, en especial, si hablamos de un equipo como el Barcelona, y es su peso físico, el cual lo hace lento. Si su fichaje fuera en otro equipo, por ejemplo, en algún italiano, esto no sería inconveniente, al contrario, con el simple hecho de estar en su zona bastaría, pero cuando tu club está la mayor parte del juego en el campo enemigo, el tener que correr hacia tu área no es lo ideal si pesas 94 kilos de músculo, ese es el panorama con el que tendrá que lidiar.
Otro aspecto en contra es la adaptación. En lo personal, no soy muy fanático de la importación directa de este tipo de jugadores a clubes todopoderosos como éste, ya que es un choque de mundos que muchas veces termina por sobrepasar al propio futbolista, limitando su potencial. Tal vez hubiera sido bueno prestarlo a otro club, pero tal parece que los blaugranas están un poco apurados en cuanto a nombres se refiere.

¿Está al nivel?

Evidentemente no está al nivel, es un chavo que le falta mucho por recorrer, y que se topará con responsabilidades del tamaño de sustituir, en la medida de lo posible, el hueco que dejará Javier Mascherano. Si bien la poca velocidad que posee es una desventaja, el Barça no se ha caracterizado por tener centrales rápidos, y justamente esa ha sido su vulnerabilidad. De pronto me recuerda un poco a Chigrinskiy, ojalá no termine igual que él.
En términos generales, es un transfer muy arriesgado, pero para fortuna del Barcelona, tiene márgen de error con Piqué y Umtiti en el frente de batalla, además de contar con Vermaelen como tercera opción, aunque los últimos dos son de cristal. Por lo mismo, el joven colombiano tendrá su chance de desarrollarse.
La verdad es que no lo veo como un defensa TOP, y me parece que le va a costar mucho trabajo adaptarse a la disciplina culé. Tarde o temprano tendrá que buscar suerte en ligas más acordes a su estilo.