A unos cuantos días de que el Real Madrid enfrente la final de la Champions y compita por levantar una orejona más en su historia, las dudas sobre la continuidad de Zinedine Zidane están sobre la mesa; sé que para algunos (me incluyo) puede parecer injusto, pero dicha final se jugará en un contexto deportivo poco favorable para el equipo.
Recordemos que de no ganar la final contra Liverpool el próximo fin de semana, el Real Madrid se estaría quedando con las manos vacías en este último año futbolístico, y no sólo eso, también podemos decir que quedó fuera de las formas más vergonzosas posibles: quedó en tercer lugar en la liga y fue eliminado en la Copa del Rey por el Leganés.
Pareciera que Zidane no está del todo seguro en su puesto y su futuro dependerá mucho de lo que pase en el partido contra el Liverpool.

Los pecados de Zidane

Aunque yo creo que la gestión de Zidane ha sido más que buena, hay muchos pecados durante su estancia en el banquillo merengue, pecados que se han acumulado y que podrían jugar en su contra al momento de decidir sobre su continuidad.
Recordemos que en el último torneo, apenas en enero, el Real Madrid tiró liga y copa, es vergonzoso que tan temprano el equipo más grande del mundo sólo tenga un torneo por disputar, aunque ese torneo sea la Champions.
Sus cualidades como estratega siempre han sido cuestionadas, una de las críticas que recibió a lo largo de toda su gestión fue que era muy terco al insistir en un solo tipo de alineación y el que se empeñara a jugar con Benzema, cuando este último no estaba dando resultados, lo cual habría creado problemas internos con jugadores como Isco.
Derivado del tema de Benzema vino otra cuestión, que no retuvo a Morata, un delantero más joven, más talentoso y que pasaba por mejor momento.
Zidane se ganó críticas al decir que no cambiaría nada del cómo planificó la temporada y que no se arrepentía de las salidas de jugadores como Morata. El entrenador cerró la puerta a las contrataciones y dijo a Florentino que con su equipo actual podría seguir ganando. Se equivocó y ahora el Madrid sólo tiene un torneo por delante.
A inicios de año llegó el momento en que el agua le llegó hasta la nariz; el que esté en la final de Champions calmó mucho, demasiado las cosas, pero si no gana la final, la presión será grande.
Incluso ya hay rumores de los entrenadores que podrían suplir a Zidane, como Mauricio Pochettino, del Tottenham.
La Champions es la salvación para el equipo.

Debería seguir firme

Zidane hace algunos años era solamente un proyecto, dirigía al Castilla y se tenía pensado que al largo plazo fuera el entrenador del Real Madrid, pero dadas las circunstancias y el desastroso papel de Benítez en el banquillo, el hombre entró a modo de emergencia y logró lo que nadie esperaba.
Se ha dicho que no es tan buen estratega pero sí muy buen gestor, lo cual es igual de valioso, ya que Zidane logró tener una gran relación en términos generales con  un equipo plagado de estrellas, en especial con los hombres de más peso. Para enero, cuando todo se veía oscuro, Sergio Ramos públicamente dijo que estaban comprometidos con el entrenador y darían la cara por él.
Con todo y el mal momento que atravesó el equipo, se repuso en la Champions y logró vencer a auténticos pesos pesados del futbol como el PSG, la Juventus y al Bayern, dando cátedra de lo que es un equipo grande y con personalidad.
Al día de hoy tiene ocho títulos: 2 Champions (la 11 y 12), una liga, dos Super Copas de Europa, dos mundiales de Clubes y una Súper Copa de España. Zidane ya tiene un lugar ganado en la historia del club como futbolista y como técnico.
A los grandes equipos se les mide por las Champions, muchos dicen que el Barca de  Guardiola fue el mejor equipo de la historia, bueno, ese equipo ganó dos Champions y el
Real Madrid de Zidane está por ganar la tercera consecutiva.
Aunque se le critique por limitaciones tácticas, sí ha tenido sus méritos, por ejemplo en la Champions pasada, supo dosificar a Cristiano Ronaldo para que no llegara “justito” a la final, con apenas lo necesario para jugar. Llegó muy bien físicamente y motivado.

Conclusión

Miguel Muñoz ganó más títulos que Zidane y Santiago Bernabéu lo corrió; Di Stefano era un fenómeno y lo corrieron; Beenhakker era un líder y Ramón Mendoza lo corrió.
También se ha despedido injustamente a instituciones como Ancelotti o Vicente del Bosque, no me extrañaría que se lo hicieran a Zidane, pero sinceramente, creo que sería un error.
En Real Madrid no se vive de historia, se vive de presente, por eso Zidane no está a salvo, pero a mí parecer el hombre merece más tiempo en el banquillo con más presión del mundo.