«El teatro de los sueños» está en llamas. La casa de los Red Devils ha se ha vuelto una pesadilla para los aficionados al United, al igual que el presente que vive un equipo que lleva años en la oscuridad.
La llegada de Jose Mourinho prometía muchísimo, un técnico ganador que aterrizaría en club con sed de títulos, incluso, la consecución de la Europa League auguraba mucho de cara a la segunda temporada del portugués, que se supone es en la que mejor luce.
En este cierre de año, tal parece que todo se le ha venido abajo en cuestión de semanas; una derrota ante el City sin meter las manos comenzó a condicionar la liga, eliminados en la Copa haciendo el ridículo, y finalmente recibiendo las fiestas con dos empates que dejan al United a 12 puntos de distancia y a la espera de ver lo que haga el City con un partido menos.
¿Será que se viene otra debacle para Jose Mourinho y los suyos?

Plantel de lujo pero…

Lo que se ha gastado en las dos temporadas no tiene nombre, Pogba, Mkhitaryan, Baily, Lindelof, Matic, por supuesto Romelu Lukaku, ellos sumados al equipazo que ya se tenía daba para soñar con ganar todo, pero el presente dista mucho de lo esperado. Muchos de ellos no están en su mejor nivel, a tal grado, que quien está brillando es un canterano como Jesse Lindgard.
Si bien el equipo pasó gran parte de esta campaña con muchas lesiones, a pesar de ello se seguía en la pelea en todos los torneos, tal vez no jugando a tope pero sí sacando los puntos con lo que se tenía, y ahora que muchos regresaron de la enfermería, el equipo se desordenó, dejó escapar puntos importantes y ahora es un plantel que ha perdido la confianza, titubeando en jugadas a balón parado y predecible a la ofensiva.

El principal responsabe

Mourinho está en un gran equipo, el más grande de Inglaterra, con la chequera abierta para hacerlo a mano y con todo puesto para que haga una dinastía como la que construyó su amigo Ferguson, y aún así todo indica que va camino al fracaso.
Tal parece que Mourinho no ha entendido las dimensiones del equipo, y no lo digo yo, lo dicen los números, ya que este United juega como un club menor que visita los estadios de los demás contendientes al título con la esperanza de arañar algún punto, como si su plantel fuera modesto, y al final, ese tipo de partidos, si bien no definen campeonatos, sí ayudan al la salud mental y a la confianza de los planteles, lo cual después repercute en los duelos de «trámite» contra equipos de menor calibre.

Renovarse o morir

Desde aquella Champions que levantó con el Porto, me volví fan del estilo de Jose Mourinho, un fútbol práctico que se adaptaba al rival, y que si bien no era espectacular (por ahí alguien dijo que si quieren espectáculo se vayan al circo) sí lucia un estilo muy sofisticado y por supuesto ganador.
Hoy, creo que sus formas están quedando obsoletas. Es verdad que Mou ha conseguido un par de títulos desde que regresó a Inglaterra tras su paso en Real Madrid, entidad que realmente lo marcó y no para bien, pero a pesar de ello, el saldo del portugués es malo, ya que estamos viendo que sus equipos son blanco o negro, con rachas oscuras cada vez más frecuentes.

Conclusiones

La temporada está perdida en un 80%. Ganar la Premier es practicamente imposible, lo dicen los números y la lógica; eliminado de la Copa -irrelevante pero vergonzoso-, con aspiraciones a la FA Cup -que tampoco llena mucho-, y vivos en la más importante, Champions League -jugando así casi imposible-. Feliz 2018, ¿no?
A mi criterio, es momento de que Jose Mourinho se retire un rato de las canchas ya que tanto profesional como personalmente no está al 100. Es uno de los mejores Técnicos que hemos visto en los últimos años, pero sus formas y estilo cada vez son más predecibles, por lo mismo, un buen rato de reflexión y aprendizaje no le caería nada mal, para que regrese renovado y pronto volverlo a ver en la cima del mundo, como a él le gusta.
Por lo pronto, creo que Mourinho va corriendo rumbo a otro fracaso, lo malo, es que se va a llevar al Manchester United entre las patas. Ni modo, a seguir buscando quién ocupe ese banquillo tan amplio y caprichoso de Old Trafford.