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La Selección de Estados Unidos salta a la semifinal como el rival más débil de los cuatro semifinalistas y teniendo que encarar al gran favorito para ganar el torneo y al que no parece dolerle nada. El equipo de Klinsmann se levantó de un golpe durísimo en el debut y a estas alturas, tal parece que ya ha cumplido su parte, pero sabemos de sobra que los estadounidenses no piensan de esa manera y siempre quieren llegar más allá, por lo mismo, se vuelven un rival peligroso, sino que le pregunten a España en la Confederaciones, por lo tanto, veamos qué necesita para dar la que podría ser la campanada más grande en la historia de este torneo.