Ha iniciado la Copa América y dos de los que se supone son de los grandes favoritos para llevarse el trofeo de selecciones más antiguo del mundo, han tenido problemas para sacar resultados favorables.
Argentina lleva tan solo un punto de seis posibles y que de no ganar en la tercera jornada contra Qatar, estaríamos hablando de una tragedia para el cuadro albiceleste, pues quedar eliminado en primera fase en un torneo donde clasifican ocho de 12 equipos, es sinceramente increíble para el equipo que ha ganado 14 veces este trofeo.
Por su parte, Brasil (4 puntos), salvo que pase un tragedia y pierda, más la combinación de resultados, quedaría eliminado, hecho que es casi imposible que suceda, ya que hasta como tercero de grupo es muy fácil que se meta y más con los puntos que llevan Qatar y Argentina (un punto cada uno y con diferencia de goles negativa) pero al final todo puede pasar.
Además, el caso de Brasil es menos dramático, ya que el partido ante Venezuela fue circunstancial el empate, pero definamos de una vez si tanto albicelestes como brasileños están o no en crisis y si así es ¿A qué se debe esta crisis?

BRASIL

Tras un primer partido contra Bolivia con un primer tiempo para quedarse dormido y en el que un equipo con figuras de élite le costó abrir a una defensa aguerrida boliviana, tuvo un mejor segundo tiempo, en el que gracias a un penal pudo abrir el marcador con gol de Coutinho, quien pocos minutos después pusiera el 2-0 en el marcador y en donde una permisiva defensa boliviana permitió que Everton hiciera un golazo con un fuerte disparo.
Sin embargo, no hay que olvidar que Bolivia es un equipo que en su mayoría tiene jugadores de su propia liga y que Brasil puede armar dos o tres selecciones competitivas mejores a Bolivia, por lo que sorprende que le haya costado abrir el marcador.
Mientras que en el segundo partido, una falta y dos errores de concentrado de Firmino al no salir de la posición de offside, impidieron que Brasil le ganara a una Venezuela que se metió atrás y que por momentos preocupó a Brasil, quedando con un marcador de cero a cero, emocionante y con el abucheo final del público local.
Pero algo me queda claro, Brasil buscó hasta el final la victoria, intentó una y otra vez, es verdad, le faltó contundencia al ataque y tal vez magia, pero hay que entender algo, en este fútbol moderno las distancias se han acortado, ya no se goles a Venezuela como se solía hacer con anterioridad porque incluso hasta el equipo más chico se encierra atrás y en un contragolpe puede ganar el partido.
Por otro lado, Brasil en los últimos años se había hecho más fuerte defensivamente que ofensivamente, antes de Tite era el Brasil que se quedaba en cuartos de final de Copa del Mundo con un rendimiento decepcionante ante Francia (2006) y fue disminuyendo ante Holanda (2010) y después en semifinales, ante Alemania (2014), y no se diga en Copa América, siendo eliminado por Paraguay o peor, por Perú en fase de grupos.
Es verdad, Brasil fue eliminado por Bélgica en el pasado Mundial, pero estoy convencido que de haber mantenido la concentración y de no haber regalado ese primer tiempo, hubiera superado a los belgas e incluso tanto Francia (defensivo) como Croacia no habrían sido rival para «La Canarinha), pero esto se gana con goles y estando concentrado los 90 minutos, además, no exageremos, hizo una estupenda eliminatoria con Tite al mando rumbo al mundial y sólo no anotó en la penúltima jornada visitando a Bolivia que suele aprovechar la altura de su campo en partidos oficiales, mientras que ante Inglaterra, en noviembre de 2017, era la última vez que no anotaba, sumado a ello, no pierde desde la eliminación con Bélgica, un balance bastante positivo en resultados, mientras que en funcionamos, es mucho pedirle la magia que tenía con anterioridad, pero hoy ha recuperado un poco de ese buen fútbol, por lo tanto, no, Brasil no está en crisis, sólo le hace falta un título, el cual no consigue en Copa América desde 2007 (bicampeonato, octavo en total).

ARGENTINA

Ha sido una Copa América desastrosa, en la que sí bien, se vio mejor la Albiceleste que Colombia por momentos, no logró anotar y ello permitió que el equipo de Queiroz ganara el partido.
Por otro lado, ante Paraguay, de no ser por el árbitro que se percató de aquel penal que ejecutó bien Messi, y también gracias a Franco Armani, hoy hablaríamos de una Argentina casi eliminada de la Copa América.
Por un lado, uno de los problemas de Argentina fue que sacó a Lautaro Martínez cuando mejor funcionaba el equipo, cuando presionaba más el cuadro de Scaloni, el técnico decidió meter a Di María, por otro lado, se notó que el técnico no sabe qué cuadro poner al hacer varios cambios de un partido a otro, un técnico al cual le falta liderazgo.
Por otro lado, está crisis no es de hoy, ya es algo que viene arrastrando Argentina desde hace varios años, porque ahora los nombres no son como aquella generación que perdió las finales ante Chile y Alemania, hoy los nombres son de más bajo calibre, tanto así que de forma vergonzosa se ha tenido que recurrir a convocar jugadores de Liga MX y no es porque jueguen en México, es porque esos jugadores solo llegaron a hacer bulto a una selección que en media cancha ha perdido fuerza, y que en delantera se niegan a convocar para competencias oficiales a Icardi, que si bien ha tenido problemas de vestuario en Inter de Milan, ha sabido resolver partidos, además, claro, de meter a Dybala.
La crisis de Argentina, se debe no solo a la falta de un proceso serio y constante en la dirección técnica, sino a hacer jugar a un equipo en conjunto, con un sistema equilibrado tanto a la defensiva como a la ofensiva, porque si observamos el error infantil de Otamendi que casi le cuesta la eliminación a Argentina en ese penal que paró Armani.
Argentina no debe ser un equipo de «dásela al que sabe» como dirían en el barrio, en este caso a Messi, Argentina debe jugar en conjunto con un sistema definido, sin darle a parecer a Messi si le gusta o no el sistema, si se acopla o no, a Messi se le debe sacar el mayor provecho haciéndole entender al vestuario que todos juegan un papel importante y que se va a convocar a quien lo merezca y no meter pleitos de calidad como sucede con Icardi quien tiene que ser convocado.
Argentina, pierda o gane la Copa América, debe cambiar de técnico, porque si gana, puede hacerle más mal que bien, ya que respaldar a Scaloni puede costarle incluso el boleto al próximo Mundial en Qatar.
Para mí, si no es Simeone, que dudo que llegue por tener vigente contrato con Atlético de Madrid, tendrían que llamar al «Muñeco» Gallardo, un técnico con agallas que ha conseguido cuanto trofeo internacional se le ha puesto enfrente, faltandole solamente el Mundialito de Clubes, sin embargo, además de ser campeón con Nacional de Uruguay en Liga, tiene tres Recopas Sudamericanas, dos Copas Sudamericanas y lo más importante, dos Copas Libertadores, es sin duda, el técnico ideal para estos momentos de crisis de Argentina que Nixon la Copa América logrará disfrazar un pésimo rendimiento desde el subcampeonato de la Copa América Centenario y que sí, también le hace falta un título continental que se le ha negado desde 1993.

Conclusión

A Brasil le urge el título pero por funcionamiento, sólo le hace falta ser más contundente ante equipos que se encierran, mientras que Argentina necesita sí o sí un cambio de técnico pase lo que pase en esta Copa América por la crisis que enfrenta, un técnico con agallas, ganador, y que sepa a qué jugar, el ideal sin dudarlo es Gallardo, no hay más.