Maracanazo3_650x402.jpg_1360585586Como ya lo he escrito en anteriores ocasiones, construir una buena reputación cuesta muchísimo tiempo y esfuerzo ya que esta se puede desplomar en un instante, tal y como le pasó a Brasil en esta Copa del Mundo.

Desde 1930, cuando se realizó el primer Mundial, Brasil pintaba para ser un grande dentro del futbol; 20 años más tarde, cuando Brasil ya era potencia, tuvo la fortuna de organizar la justa mundialista en casa, parecía el marco perfecto para coronarse ante  su gente, pero la historia ya la conocemos, se llama ‘Maracanazo’.

 

En ese momento la Imagen del Scratch Do Ouro  cayó, literalmente se vivió una tragedia nacional y nadie creía en la Selección. Cuenta la leyenda, que finalizado el encuentro, un señor comenzó a llorar  de tristeza y su hijo, todavía un niño, se le acercó y le dijo –“Ya no llores papá, que yo voy a ganar la copa que nos acaban de quitar”. Ese niño era Pelé y 8 años más tarde, en el Mundial de Suecia se coronó junto con su selección.captura_de_pantalla_2013-11-27_a_las_12.47.18

 

A partir de ahí se comenzó a escribir la historia de la Selección Brasileña con letras de oro, 2 mundiales más de la mano de O Rei, en 62 y 70,  otro campeonato en el 94,  junto con el nacimiento del famoso ‘jogo bonito’, y en 2002 Ronaldo y una escuadra plagada de estrellas, con Luiz Felipe Scolari como DT, se encargaron de conseguir la quinta estrella.

Brasil donde quiera que se plantaba causaba terror, el simple hecho de llamarse Brasil los ponía como favoritos ante cualquier rival y su imagen era equivalente a magia, buen futbol y demás calificativos que un penta campeón mundial merece.

Hace unos cuantos años ese Brasil vistoso y mágico comenzó a desaparecer y con él su buena imagen; los brasileños ya no creían en su equipo y todo les salía mal. La CBF se comenzó a preocupar a sabiendas de que  iban a volver a ser los anfitriones de una Copa del Mundo y que repetir la historia de 1950 era impensable, por lo que recurrieron a Felipao, entrenador muy capacitado, pero sobre todo gran motivador que ya los había hecho campeones en Corea y Japón.

Meses más tarde, se convirtieron en campeones de la Copa Confederaciones y con ello su imagen se volvió a disparar, generando un sentimiento de esperanza entre los brasileños, hacia el equipo y hacia su entrenador. Lo malo fue que ese buen resultado superó la expectativa de propios y extraños, poniéndoles la ‘ bara'  lo más alto posible para el 2014, con los que  un resultado que no fuera el campeonato sería un fracaso.

Antes de comenzar el Mundial todo mundo sabía que Brasil no traía equipo como para ser campeón. Lo correcto hubiera sido ser humildes, no crear falsas expectativas  e ir paso a paso, pero ¡Ah no!  Scolari  junto con ex futbolistas, directivos e incluso la presidenta, Dilma Rousseff,  inflaron de sobre manera la imagen de la selección y le hicieron creer al público que ellos estaban para ser campeones. Repito, en vez de ser modestos e invitar al público a llevarla con calma.

Les comento que una de las máximas de Imagen Pública dice que para obtener buenos resultados en necesaria la coherencia entre fondo y forma ,  más sencillo, un  Brasil que parece campeón, debe de traer un equipo como para ser campeón, suena lógico ¿no? de lo contrario, el ‘teatrito'  se caerá y los resultados serán terribles.

Ahora bien, comienza el Mundial y con ayuda de los árbitros, una Imagen falsa y, por supuesto,con mucha suerte, se instalan en semifinales. En ese momento todo mundo ‘se la cree', quienes no creían, creen, quienes creían, están 100 % que seguros de que el campeonato es suyo y quienes inflaron la imagen de la Canarinha se dan la (supuesta) razón de que lo que hicieron estuvo bien.

brasil 2A partir de ahí la historia ya nos la sabemos, Alemania  les metió 7  y con ello literalmente  quedó enterrada la reputación que tenían. Tanto que lucharon, por más de 50 años, Pelé, Zagallo, Sócartes, Romario, Ronaldo, por mencionar algunos; se deshizo en menos de 30 minutos y no solo eso,  Felipao y casi todos sus  jugadores  se convirtieron en verdaderos villanos; imagen con la que se quedarán el resto de sus vidas.  El único que se salvó de la masacre y que, al contrario, mejoró su imagen  fue Neymar, quién quedó como héroe de batalla, al  no poder hacer nada por evitar tal…  (pónganle como quieran)

 

¿Qué pasará ahora?

*Escribo este artículo un día antes de que se juegue el partido por el tercer y cuarto lugar, donde Brasil no tiene nada que ganar y muchísimo que perder, por lo que su imagen, sí, todavía puede empeorar.

Lo que seguramente pasará es que Scolari y ciertos jugadores no se puedan levantar y sean odiados por el resto de sus vida, otros jugadores pasarán desapercibidos y unos, solo algunos, se levantarán por si mismos y la librarán, pero algo de lo que estoy completamente seguro es que no habrá manera humana de que ese 7-1 se le pueda borrar a los brasileños de la cabeza y a la historia.

Como reflexión llévalo a tu vida, piensa que  todo lo que hagas a partir de ahora  repercutirá en tu imagen y que todo el esfuerzo que has hecho por tener cierta reputación se puede perder en un segundo.

Cualquier duda o comentario escríbeme a mi Twitter @RodolfoJMoncada

Gracias por leerme.